lunes, 4 de julio de 2011

¡Vamos, no te azotes!

Heme aquí:
caminando
de un lado a otro
en plena crisis
existencial.
Llorando,
azotándome
por la dureza
de la soledad
a veces dolorosa
a veces asfixiante.

Heme aquí:
azotándome
el cerebro,
cuestionándome
fuertemente
sobre el oficio
de las letras
en estas
extrañas tierras.

Heme aquí:
en el balcón
en busca
de un poco de aire
mientras
esa niña de enfrente
es azotada
por enésima vez
en el día
con el cinturón
de su enloquecida
madre.

Heme aquí:
esta noche
caminando
en el pasillo,
escuchando
sus gritos
ya sin fuerza
que mañana
después
del sueño
me despertarán
muy temprano
buscando
una esperanza.

Heme aquí:
azotándome
como vil pendeja,
anhelando
mi privilegiada
infancia
mientras
esa niña
cuida
barre
lava
pide limosna
y se traga
sus lágrimas.